Alimentación parenteral
Concepto:
La nutrición parenteral (NPT) se define como la administración al organismo por vía endovenosa de nutrientes previamente preparados en condiciones de máxima esterilidad en los servicios de farmacia hospitalarios.
Los catéteres por donde se administran pueden ser periféricos o centrales. Los objetivos de la NPT son, al igual que en el resto de nutriciones, mantener y restablecer un adecuado estado nutricional.
Está indicada en todos aquellos pacientes que no toleran la nutrición oral y/o enteral y su uso se realiza bajo control analítico diario, sobre el cual el médico pauta la composición de la nutrición para ese día. Las bolsas de nutrición enteral deben guardarse en nevera hasta su uso y protegerse de la luz, pues esta altera sus propiedades.
Objetivos:
- Mantener el estado nutricional correcto del paciente cuando la vía enteral es inadecuada, insuficiente o está contraindicada.
- La prevención de complicaciones metabólicas y orgánicas en el paciente con apoyo nutricio vía parenteral.
- La prevención de las complicaciones relacionadas a mezclas inestables de nutrición parenteral.
Material:
- Material para canalización de vía venosa, si la precisa.
- Bomba de perfusión.
- Sistema de bomba de perfusión.
- Bolsa de nutrición parenteral.
- Soporte para la bomba de infusión.
- Solución antiseptica.
- Llave de tres pasos.
- Gasas estériles.
- Esparadrapo.
- Guantes estériles.
- Filtro (en áreas pediátricas).
Ejecución:
- Asegurar que todo el material necesario esté a mano.
- Higiene de manos.
- Colocación de guantes.
- Identificación del paciente.
- Informar al paciente y familia del procedimiento a realizar.
- Fomentar la colaboración del paciente según sus posibilidades.
- Preservar la intimidad y confidencialidad.
- Colocar al paciente posición adecuada.
- Comprobar: el fármaco prescrito, tipo de medicación tópica, dosis correcta prescrita adecuada para el paciente, momento correcto, vía correcta, identidad del paciente.
- Verificar que la nutrición coincide con la prescripción médica.
- Comprobar fecha de preparación y caducidad.
- Comprobar vía de administración (central o periférica) y ritmo de infusión.
- Colocar acceso venoso si fuese necesario.
- Comprobar permeabilidad del catéter, si es el caso.
- Desinfectar con solución antiséptica el extremo distal del catéter.
- Conectar la bolsa de NTP al sistema de perfusión y purgarlo.
- Limpiar con gasa estéril y solución antiséptica la conexión del equipo con el catéter.
- Regular el flujo de perfusión en la bomba, según prescripción.
- Aislar las conexiones con gasas impregnadas en antiséptico y sujetar con esparadrapo.
- Cambiar el sistema de suero cada vez que se cambie la bolsa de NTP, (cada 24 horas).
- Retirar todo el material empleado.
- Retirar los guantes.
- Higiene de manos.
- Manipular la nutrición parenteral mediante técnica estéril y evitar manipulaciones innecesarias.
- Rechazar cualquier bolsa de NTP que presente fugas, precipitación, separación en fases o si la fecha ha caducado.
- Mantener la NTP en el frigorífico hasta su utilización, teniendo en cuenta que esta debe administrarse a temperatura ambiente.
- No mantener la bolsa NTP conectada al paciente más de 24 horas.
- Revise por turno el ritmo de administración de la bomba de perfusión.
- Se debe evitar perfundir otras soluciones (fármacos, etc.) y extraer sangre por la vía que se administra NTP, para evitar reacciones adversas.
- Es necesario disponer de una vía periférica para la administración de medicación.
- La administración de NTP no debe ser interrumpida durante las traslaciones del paciente.
- La NTP no se debe interrumpir bruscamente para evitar reacciones adversas. Si ocurre se administrará un suero glucosado al 10% al mismo ritmo que la NTP, para evitar hipoglucemias. Avisar al médico y realizar controles de glucemia.
- Si el paciente presente signos de alteración de su estado (escalofríos, taquicardia, sensación de calor, enrojecimiento, etc.), interrumpir la administración y avisar al médico.
- Vigilar signos de infección del catéter.
- Realizar balance hídrico cada 24 horas.
- Procedimiento realizado.
- Firma, fecha y hora de administración del medicamento.
- Fármaco administrado, presentación y dosis.
- Cualquier evento adverso del medicamento.
- En caso de no administrar la medicación, motivos por los que no se administra.
- Respuesta del paciente al procedimiento.
- Galindo et. al. (2016). Técnicas Básicas de Enfermería. MACMILLAN Profesional.
- Corredor et. al. (2012). Manual de procedimientos generales de enfermería. Sevilla. Servicio Andaluz de Salud.
- Moreno, J., Gutiérrez, C. (octubre, 2012). Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP. Nutrición parenteral. 16, 393-401.
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